miércoles, 24 de noviembre de 2010

Ejercicios de estilo





Una mañana a mediodía, junto al parque Monceau, en la plataforma trasera de un autobús casi completo de la línea S (en la actualidad el 84), observé a un personaje con el cuello bastante largo que llevaba un sombrero de fieltro rodeado de un cordón trenzado en lugar de cinta. Este individuo interpeló, de golpe y porrazo, a su vecino, pretendiendo que le pisoteaba adrede cada vez que subían o bajaban viajeros. Pero abandonó rápidamente la discusión para lanzarse sobre un sitio que había quedado libre. Dos horas más tarde, volví a verlo delante de la estación de Saint-Lazare, conversando con un amigo que le aconsejaba disminuir el escote del abrigo haciéndose subir el botón superior por algún sastre competente.

¿De cuantas maneras pensáis que podríais contar este relato? El escritor francés, Raymond Queneau, ha encontrado 99 formas de contar una misma historia: Con notaciones, de manera vacilante, en forma de propaganda, en poesía, de manera filosófica, etc.
Ejercicios de estilo es una obra que nos enseña que lo importante no es la historia, sino la manera en que la contamos. Raymond nos conduce de maneras muy divertidas y diversas hacia una misma realidad, demostrando que el propio lenguaje es el que configura la realidad que percibimos.

La historia propuesta en clase es la siguiente:

Una oscura silueta atravesó el parque. Llevaba consigo un libro de aspecto viejo. Lo depositó en un banco. La fuerza del viento hizo que se abriera y pasaran las páginas. En el momento en el que se cerró, una de ellas quedó doblada.
Por la mañana, una joven recogió el libro. Se llamaba Carolina e iba de camino hacia el colegio. Cuando el profesor impartía clases, el libro cayó al suelo y llamó la atención de él. Lo abrió y, para su sorpresa, las hojas estaban en blanco. Resultó que la última se encontraba doblada con palabras sueltas sin sentido aparente. Los alumnos se preguntaban por qué estaba vacío y cuál era el sentido de su existencia. Carolina propuso que, al no haber escritura alguna, se inventaba una historia a través de las frases de cada uno de ellos.
Al acabar las clases, y esta vez con el libro a medio escribir, Carolina vio un árbol que le resultó llamativo. Decidió situarlo a su lado.
Poco a poco, muchas manos humildes continuarían las frases que habían encontrado en el libro, convirtiéndolas en una historia, la historia del pequeño libro perdido.

Estas son las distintas variaciones que propongo para esta historia:

Todo con la vocal A

Ana ascara salaata atravasa al parqaa. Llavaba cansaga an labra da aspacta vaaja. La dapasatá an an banca. La faarza dal vaanta haza qaa sa abraara a pasaran las páganas. An al mamanta an al qaa sa carrá, ana da allas qaadá dablada.
Par la mañana, ana javan racagaá al labra. Sa llamaba Caralana a aba da camana hacaa al calagaa. Caanda al prafasar ampartáa clasas, al labra cayá al saala a llamá la atancaán da ál. La abraá a, para sa sarprasa, las hajas astaban en blanca. Rasaltá qaa la áltama sa ancantraba dablada can palabras saaltas san santada aparanta. Las alamnas sa pragantaban par qaa astaba vacáa a caál ara al santada da sa axastancaa. Caralana prapasa qaa, al na habar ascratara algana, sa anvantaba ana hastaraa a travás da las frasas da cada ana da allas.
Al acabar las clasas, a asta vaz can al labra a madaa ascrabar, Caralana vaa an árbal qaa la rasaltá llamatava. Dacadaá sataarla a sa lada.
Paca a paca, machas manas hamáldas cantanaaráan las frasas qaa habáan ancantrada an al labra, canvartaándalas an ana hastaraa, la hastaraa dal paqaaña labra pardada.

De manera dubitativa

¿Una oscura silueta atravesó el parque? No se si llevaba consigo un libro de aspecto viejo. Creo que lo depositó en un banco. ¿La fuerza del viento hizo que se abriera y pasaran las páginas? Me parece que en el momento en el que se cerró, una de ellas quedó doblada.
Creo que por la mañana una joven recogió el libro. ¿Se llamaba Carolina? ¿Iba de camino hacia el colegio? Cuando el profesor impartía clases ¿el libro cayó al suelo y llamó la atención de él?
No se si lo abrió y, para su sorpresa, creo que las hojas estaban en blanco. Puede que la última se encontrara doblada con palabras sueltas sin sentido aparente. Los alumnos se preguntaban ¿por qué estaba vacío? ¿Cuál era el sentido de su existencia? Creo que Carolina propuso que, al no haber escritura alguna, se inventaba una historia a través de las frases de cada uno de ellos.
Al acabar las clases, y no se si con el libro a medio escribir, Carolina vio un árbol que le resultó llamativo ¿Decidió situarlo a su lado?
¿Muchas manos humildes continuarían las frases que habían encontrado en el libro? Puede que convirtiéndolas en una historia, la historia del pequeño libro perdido.

En forma de rima

Una oscura silueta, el parque atravesó
Llevaba consigo un libro de aspecto viejo,
que en un banco depositó.

La fuerza del viento
el libro abrió
y una página quedó doblada
cuando, en un instante, se cerró.

A la mañana siguiente
una jóven el libro recogió;
de nombre Carolina
cuando al colegio se dirigió.
Cuando el profesor impartía clases
el libro al suelo cayó
y al abrirlo una sorpresa se llevó;
pues las hojas estaban en blanco
y la última doblada encontró
con palabras sueltas sin sentido.

Los alumnos se preguntaban
por qué estaba vacío
y el porque de su existencia
pues no tenía sentido.
Carolina como ninguna escritura vió
con las frases de cada uno
una historia se inventó.

Al acabar las clases
Carolina un árbol vió
y situar el libro al lado decidió.

Muchas manos humildes
la historia continuarían
convirtiendo aquellas frases
en el libro que todos querían.

Como un pijo/a

Osea que fuerte,una oscura silueta atravesó el parque. Llevaba consigo un super libro de aspecto poco fashion. Lo depositó en un banco. Que fuerte! la fuerza del viento hizo que se abriera y pasaran las páginas. Cuando el super libro se cerró, una de ellas quedó doblada.
Por la mañana, una joven recogió el libro tia. Se llamaba Caroline e iba de camino a la school. Cuando el profesor daba clases tia, el super libro cayó al suelo y llamó la atención de él, que fuerte! Lo abrió y, para su sorpresa, las hojas no tenian never escrito. Tia, la última se encontraba doblada con palabras sueltas, todo muy crazy. Los alumnos se preguntaban por qué estaba vacío y porque estabá ahí.Que fuerte! Caroline propuso que se inventaba una historia a través de las frases de cada uno de ellos.
Al acabar la school Caroline vio un árbol muy cuco. Decidió situarlo a su lado.
Tia poco a poco, muchas manos humildes continuarían las frases convirtiéndolas en una mega historia, la mega historia del super libro.

Con dibujos en una pizarra:






























































































Distinguiendo

Una oscura silueta atravesó el parque( no quiere decir que la silueta Atra besó el parque).Llevaba consigo un libro de aspecto viejo.( y no un libro de Aspec to viejo).Lo depositó en un banco(que no es un banco financiero). La fuerza del viento ( que no es la fuerza del bien to) hizo que se abriera y pasaran las páginas. En el momento en el que se cerró, una de ellas quedó doblada( que no es un ada de nombre Quedodobla).
Por la mañana ( no la maña Ana), una joven ( que no jo! ven) recogió el libro. Se llamaba (que no es que Sell amaba) Carolina e iba de camino hacia el colegio. Cuando el profesor impartía clases, el libro cayó ( que no cayo) al suelo y llamó la( que no ya mola) atención de él. Lo abrió y, para su sorpresa( que no Sor presa), las hojas estaban en blanco( que no Blanca estaba en las hojas). Resultó que la última se encontraba doblada con palabras sueltas sin sentido aparente. Los alumnos se preguntaban por qué estaba vacío y cuál era el sentido de su existencia( que no el sentistencia de su existentido). Carolina propuso que, al no haber escritura alguna, se inventaba una historia a través de las frases de cada uno de ellos.
Al acabar las clases(que no las sociales), y esta vez con el libro a medio escribir, Carolina vio un árbol que le resultó llamativo. Decidió situarlo a su lado.
Poco a poco( que no Paco o paca), muchas manos humildes continuarían las frases que habían encontrado en el libro, convirtiéndolas en una historia, la historia del pequeño libro perdido( y no del eslavón perdido).

Cambiando palabras por sinónimos

Una sombría sombra traspasó el parque. Acarreaba consigo un libro de semblante arcaico. Lo colocó en un banco. La potencia del viento hizo que se abriera y desfilaran las páginas. En el instante en el que se obstruyó, una de ellas quedó encorvada.
Por la mañana, una tierna acumuló el libro. Se citaba Carolina e iba de camino hacia el colegio. Cuando el catedrático ofrecía clases, el libro despeñó al suelo y llamó la curiosidad de él. Lo abrió y, para su sorpresa, las hojas existían en blanco. Resultó que la última se hallaba doblada con palabras liberadas sin sentido aparente. Los discípulos se preguntaban por qué estaba desocupado y cuál era el sentido de su vida. Carolina planteó que, al no haber documento alguno, se ingeniaba una historia a través de las oraciones de cada uno de ellos.
Al finalizar las clases, y esta vez con el libro a medio trazar, Carolina percibió un árbol que le resultó atractivo. Decidió estacionarlo a su lado.
Poco a poco, muchas manos humildes perpetuarían las frases que habían localizado en el libro, cambiándolas en una historia, la leyenda del pequeño libro perdido.

Lo opuesto

Una clara silueta se paró en el parque.
Llevaba consigo un libro de aspecto nuevo. Lo quitó de un banco. La debilidad del viento hizo que se cerraran y se pararan las páginas. En el momento en el que se abrió, una de ellas quedó lisa.
Por la noche, una vieja tiró el libro. Se llamaba Carolina y volvía de camino hacia el colegio. Cuando el profesor impartía clases, el libro se levantó del suelo y calló la atención de él. Lo cerró y, para su tranquilidad, las hojas estaban en negro. Resultó que la primera se perdía lisa con palabras sujetas sin sentido aparente. Los alumnos se respondían por qué estaba lleno y cuál era el sentido de su muerte. Carolina propuso que, al haber escritura alguna, se contrastaba una historia a través de las frases de cada uno de ellos.
Al empezar las clases, y esta vez con el libro terminado de escribir, Carolina vio un árbol que le resultó soso. Decidió situarlo muy lejos.
De mucho en mucho tiempo, pocas manos arrogantes cesarían las frases que habían buscado en el libro, convirtiéndolas en una historia, la historia del gran libro encontrado.

Frases desordenadas


Poco a poco, muchas manos humildes continuarían las frases que habían encontrado en el libro, convirtiéndolas en una historia, para su sorpresa.
Por la mañana, una joven recogió el libro Llevaba consigo un libro de aspecto viejo. Lo depositó en un banco. Los alumnos se preguntaban por qué estaba vacío y cuál era el sentido de su existencia. En el momento en el que se cerró, una de ellas quedó doblada. Se llamaba Carolina e iba de camino hacia el colegio. Una oscura silueta atravesó el parque. el libro cayó al suelo y llamó la atención de él. Lo abrió y, para su sorpresa, las hojas estaban en blanco. Resultó que la última se encontraba doblada con palabras sueltas sin sentido aparente Carolina propuso que, al no haber escritura alguna, se inventaba una historia a través de las frases de cada uno de ellos, la historia del pequeño libro perdido.
Al acabar las clases, la historia del pequeño libro perdido. y esta vez con el libro a medio escribir, Lo abrió y, las hojas estaban en blanco. Carolina vio un árbol que le resultó llamativo. Decidió situarlo a su lado. La fuerza del viento hizo que se abriera y pasaran las páginas.
Poco a poco, muchas manos humildes continuarían las frases que habían encontrado en el libro, Cuando el profesor impartía clases, convirtiéndolas en una historia

Honomatopeyas


Una oscura silueta atravesó el parque. Llevaba consigo un libro de aspecto viejo. Lo depositó en un banco. La fuerza del viento hizo que se abriera, Zaaaaaass! y pasaran las páginas. En el momento en el que se cerró y buuuuum! una de ellas quedó doblada.
Por la mañana,(kikirikiiii!!!) una joven recogió el libro. Se llamaba Carolina e iba de camino hacia el colegio (tititotitoti!). Cuando el profesor impartía clases, el libro cayó al suelo (BUMMMM!) y llamó la atención de él (OOOh!). Lo abrió y, para su sorpresa (¡ALA!), las hojas estaban en blanco. Resultó que la última se encontraba doblada con palabras sueltas sin sentido aparente. Los alumnos se preguntaban (¿?¿?¿) por qué estaba vacío y cuál era el sentido de su existencia. Carolina propuso que, al no haber escritura alguna, se inventaba una historia a través de las frases de cada uno de ellos.
Al acabar las clases (riiiing), y esta vez con el libro a medio escribir, Carolina vio un árbol que le resultó llamativo (OOh!). Decidió situarlo a su lado.
Poco a poco, muchas manos humildes continuarían las frases que habían encontrado en el libro, convirtiéndolas en una historia, la historia del pequeño libro perdido.

cambiando las vocales “a” por el signo
“?”

Un? Oscur? Siluet? ¿tr?vesó el p?rque. Llev?b? consigo un libro de ¿specto viejo. Lo depositó en un banco. L? fuerz? del viento hizo que se ¿brier? y p?s?r?n l?s p?gin?s. En el momento en el que se cerró, un? de ell?s quedó dobl?d?.

Por l? m?ñ?n?, un? joven recogió el libro. Se ll?m?b? C?rolin? e iba de c?mino h?cia el colegio. Cu?ndo el profesor imp?rtí? cl?ses, el libro c?yó al suelo y ll?mó l? ¿tención de él. Lo abrió y, p?r? su sorpres?, l?s hoj?s estab?n en bl?nco. Resultó que l? últim? se encontr?b? dobl?d? con p?l?br?s suelt?s sin sentido ¿pr?ente. Los ¿lumnos se pregunt?b?n por qué est?b? vacío y cu?l era? el sentido de su existenci?. Carolin? propuso que, ¿l no h?ber escritur? ¿lgun?, se invent?b ¿un ¿histori? ¿ tr?vés de l?s fr?ses de c?d? uno de ellos.
?l ¿c?b?r l?s cl?ses, y est? vez con el libro ¿ medio escribir, C?rolin? vio un ¿rbol que le resultó ll?m?tivo. Decidió situarlo ¿ su l?do.
Poco ¿ poco, much?s m?nos humildes continu?rí?n l?s fr?ses que habí?n encontrado en el libro, convirtiéndol?s en una histori?, l? histori? del pequeño libro perdido.



miércoles, 10 de noviembre de 2010

objetos imposibles


Imaginaros un día de lluvia, de repente sacáis vuestro paraguas pero os mojáis porque está lleno de agujeros; y otro día cogéis vuestra bicicleta de ruedas cuadradas para ir a la montaña. A estos objetos tan extraños podemos denominarlos como imposibles. Hay varias acepciones para entender qué son los objetos imposibles. Podemos entender que son aquellos cuyas dimensiones o construcción no puede darse en la realidad; de modo que sólo existen en nuestra imaginación y solo pueden ser plasmados a través de un dibujo. Es el caso del clásico cubo imposible. Sin embargo, los objetos imposibles no son sólo dibujos sino que pueden existir y existen en nuestro mundo como algo creativo. Son también aquellos que no sirven para lo que habían sido creados, que están modificados en alguno de sus aspectos y son inútiles para su uso.

El artista sueco Oscar Reutersvärd es considerado el padre de los objetos imposibles por sus obras pioneras. No obstante, se los asocia al artista holandés M.C. Escher, que fue quien los popularizó en los círculos artísticos.

Sin embargo suele entenderse por objetos imposibles aquellos que se asemejan a los creados por el artista Jacques Carelman, que se caracterizan por ser absurdos o inútiles.

La creatividad es hacer de vuestras ideas realidad, sin embargo, ¿quién querría encontrarse en medio de una tormenta con un paraguas agujereado?



creatividad



Alineación a la izquierdaCrear
Reir con lágrimas
Escaleras sin peldaños
Andar por la calle de la imaginación
Tacones planos
Ir en bici por el mar
Volar
Iluminar tus ideas más oscuras
Dar paso a tus sueños
Armario sin puertas
Dados de siete caras